La disonancia cognitiva es un fenómeno psicológico. Ocurre cuando una persona tiene creencias contradictorias o actúa en contra de sus valores. En el juego, este concepto es muy relevante. Muchos jugadores de apuestas móviles de apps como HellSpin España saben que su comportamiento tiene consecuencias negativas. Aun así, siguen apostando. Este artículo analiza cómo la disonancia cognitiva afecta sus decisiones. También explora los mecanismos que usan para justificar sus acciones.
¿Qué es la disonancia cognitiva?
La teoría de la disonancia cognitiva fue propuesta por Leon Festinger en 1957. Según esta teoría, las personas sienten incomodidad cuando sostienen ideas contradictorias o actúan en contra de sus creencias. Para aliviar este malestar, buscan justificar o racionalizar su conducta, aunque sea perjudicial.
En el juego, un apostador puede saber que las probabilidades no están a su favor. Sabe que ha perdido mucho dinero y que esto le causa estrés financiero o emocional. Aun así, en lugar de dejar de apostar, justifica su comportamiento. Puede decirse cosas como: “Solo necesito una victoria más” o “Puedo controlarlo, es solo un pasatiempo”. Esta justificación es un ejemplo claro de disonancia cognitiva.
El juego móvil: acceso fácil, disonancia intensa
Con el auge de los teléfonos inteligentes, el acceso al juego ha cambiado por completo. Los juegos de azar ya no se limitan a casinos físicos; ahora están al alcance de un toque. Esta facilidad ha aumentado el número de jugadores y, con ello, el conflicto interno de quienes saben los riesgos pero siguen apostando.
La disonancia cognitiva en el juego móvil se agrava por varios factores:
- Inmediatez y conveniencia: La posibilidad de jugar en cualquier lugar elimina las barreras que antes ayudaban a los jugadores a detenerse. El acceso constante dificulta crear distancia con el impulso de apostar.
- Recompensas intermitentes: Las aplicaciones de apuestas ofrecen pequeñas recompensas que alimentan la creencia de que es posible ganar más. Esto refuerza la disonancia, ya que el jugador piensa: “Si gané una vez, puedo ganar otra”, ignorando las muchas pérdidas.
- Justificación social: La popularidad de las apuestas móviles permite a los jugadores justificar su comportamiento. Al ver a muchos otros hacerlo, perciben la actividad como socialmente aceptada, lo que aumenta la disonancia entre lo que saben que es dañino y lo que ven como normal.
Mecanismos de justificación en los jugadores de apuestas móviles
Los jugadores de apuestas móviles, conscientes de los efectos negativos de su conducta, emplean varios mecanismos para reducir la disonancia cognitiva y justificar su juego:
- Minimización de las pérdidas: Suelen subestimar el impacto de las pérdidas o enfocarse en las pocas veces que ganaron, ignorando que han perdido más. De este modo, reducen su conflicto interno y siguen apostando.
- Creencias distorsionadas sobre el control: Muchos jugadores creen falsamente que pueden controlar el resultado de los juegos. Este sesgo los hace pensar que, con habilidad o estrategia, pueden cambiar su suerte, ignorando que la mayoría de los juegos son completamente aleatorios.
- Comparaciones sociales: Se comparan con otros que han perdido más o tienen problemas más graves con el juego. Esto les permite sentirse menos culpables y percibir su comportamiento como menos problemático.
- Esperanza de “recuperar” lo perdido: Creen que una gran victoria está cerca. Esta esperanza irracional alimenta la disonancia, pues justifican seguir apostando con la idea de que recuperarán lo perdido, a pesar de las escasas probabilidades.
Decisiones conscientes
La disonancia cognitiva es clave en las decisiones de los jugadores de apuestas móviles. Aunque conocen los riesgos y consecuencias negativas, usan mecanismos psicológicos para justificar su conducta. Entender este proceso es vital para crear estrategias de prevención y tratamiento de la adicción. Esto puede ayudar a los jugadores a romper el ciclo de justificación y tomar decisiones más saludables.